Todos nosotros hemos buscado en algún momento lugares insólitos, distintos, especiales, donde pasar unos días en compañía de una persona querida. Esos alojamientos tan especiales son los llamados “glampings”. Este glamping está compuesto por un conjunto de 6 cabañas instaladas sobre un terreno de 5500 metros cuadrados, con una pendiente descendiente hacia un río y separadas entre sí por una gran pasarela de metal desde donde el acceso se hace mucho más sencillo.
La idea surge de la necesidad de promover un turismo ecológico, de naturaleza, capaz de respetar el medio ambiente. Este proyecto plantea tener un contacto directo con la naturaleza aprovechando espacios abandonados o sin uso aparente, ofreciendo así una segunda oportunidad a todas aquellas estructuras comidas por el bosque.
Un conjunto de curvas sinuosas entre cóncavas y convexas dibujan la planta, reflejando así la libertad y la sinuosidad de la madre naturaleza.
En el interior, tanto la distribución como la decoración están estudiadas al milímetro. En la zona de dormitorio, una cama para dos personas se apoya sobre una base de madera, siguiendo la misma forma que el resto de la estructura.
Por otro lado, un gran banco recorre el resto de su interior, ofreciendo así un espacio totalmente versátil formado por zona de comedor, de estar y de armario.
Al caer el sol, todas las curvas se unirán en armonía, dibujando de cualquier manera, la planta de estas construcciones desde las cuales podemos disfrutar de un espacio acogedor e íntimo.
En el exterior, continuamos con el mismo objetivo, dibujar las líneas arquitectónicas que tanto marcan este proyecto; ofreciendo así una pasarela iluminada en su interior desde la cual podremos comunicarnos con el resto de las instalaciones (baños, zonas de comedor y demás).
Para finalizar, acentuaremos cada una de las cabañas con una iluminación indirecta, sutil y sencilla.