El profesor Isidro Perea ha realizado una movilidad Erasmus+ de prácticas en la Accademia di Brescia.  Este es su relato.

En el mes de marzo de 2018  viví de cerca el ambiente de la Academia y participé en algunas de sus actividades académicas  que me sirvieron para conocer de cerca las características de esta escuela, las metodologías que utilizan y establecer contacto con profesores y alumnos.

La ciudad de Brescia, un municipio de 196.960 habitantes en la región de Lombardía, es la segunda ciudad de la región por número de habitantes después de Milán,  que se encuentra a una hora aproximada  de tren y muy cerca de otras ciudades de gran interés cultural como Verona, Vicenza, Venecia  etc.

La antigua ciudad de Brixia, Brescia ha sido un centro regional importante desde tiempos pre-romanos y numerosos monumentos romanos y medievales se han preservado, entre los cuales está su castillo. La zona arqueológica monumental del Foro Romano y el monasterio de Santa Giulia son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2011.

La Academia de Bellas Artes de Brescia Santa Giulia es una parte integral del sistema público de Altos Estudios Artísticos, Musicales y de Danza (AFAM). Con el punto de mira en las salidas profesionales tiene como objetivo unir las habilidades artísticas tradicionales con el desarrollo de nuevas tecnologías digitales. Está animado por una interacción intensa con el mundo de las profesiones y tiene como objetivo mejorar el deseo de ser estudiantes capaces y emprendedores, para que puedan ser enviados a tareas de responsabilidad relacionadas con los perfiles de las nuevas profesiones artísticas introducidas por la innovación tecnológica.

Entre sus estudios se encuentran los de Gráfica, Escenografía, Comunicación web, Diseño de interiores y Decoración artística.  Así como los máster de Gráfica y comunicación, Interior y Urban Design.

Es una escuela  bien organizada, con buenos medios y cuidadas instalaciones. Cuenta con  una renovada cafetería  que disfrutan habitualmente estudiantes y profesores entre clases en la que es posible usar para portátiles y trabajar.

La responsable Erasmus me mostró las diferentes aulas y talleres del centro así como un programa semanal de actividades, entre las que figuraban la asistencia a clases de diferentes materias y niveles dentro de los de Diseño de Interiores.

Me gustó el  ambiente distendido  pero  de respeto entre profesores y estudiantes y la forma de trabajo en el aula, en cierto modo similar a la de nuestra escuela;  en las metodologías, en la forma de abordar los proyectos, en el trabajo en equipo,  la puesta en común  de los trabajos, la acción tutorial personalizada etc.

Asistí a clases de proyectos, conocí los enunciados de los ejercicios,  me mostraron las propuestas de los alumnos y participe en una lección de diseño virtual interactivo. Disfruté una clase magistral de historia del diseño interior en italiano con interesantes referencias bibliográficas.

 

Tienen una actividad importante en redes sociales con personal  específico para estas cuestiones de comunicación y difusión. Los alumnos también están implicados en esta tarea, de hecho me realizaron una entrevista para colgarla en su perfil de Instagram en la que me preguntaron acerca de mi experiencia en la escuela.

En definitiva una experiencia muy enriquecedora a nivel docente y personal que espero sirva para conocer mejor esta escuela y aumentar el intercambio con ella en nuestros estudiantes y profesores.