Alumno de Fotografía nos cuenta su experiencia en la Escola Superior de Media Artes e Design (ESMAD), dónde ha estado todo el curso 2020-21

Mi experiencia Erasmus ha resultado ser distinta a lo que imaginaba en un principio. Tras superar la incertidumbre y batallar conmigo mismo por salir de la zona de confort, sabía que era una oportunidad única de ponerse a prueba y ampliar horizontes. Irte de Erasmus permite conocer gente pero sobre todo conocerse a ti mismo, aclarar las ideas y tomar otra perspectiva. Creo que nunca había experimentado tanto ni aprendido tanto en tan poco tiempo. Verdaderamente es un estirón como persona y como profesional.

La pandemia modificó completamente mis expectativas pero no tardé en saber identificar la oportunidad que tenía de estar conmigo mismo y apreciar la calma y claridad que aportó en mí ese punto de soledad.
Pude enfocarme con tiempo en desarrollar trabajo personal beneficiándome del propio estímulo de encontrarme en un entorno totalmente diferente, algo que siempre despierta curiosidad y enciende
la chispa.

Estratégicamente elegí Portugal, de tal forma que la cercanía me permitiese
ir y venir con relativa frecuencia. No obstante quedé impresionado con la calidad del ESMAD y sus profesores, algunos de ellos mitad artistas y comisarios en activo. Permitiendo así un intercambio mas allá del aula, ampliando conexiones también con las galerías de Oporto.
Así fue que decidí prolongar la movilidad al año completo incluso llegando a plantearme continuar mi formación allí y obtener la licenciatura.
En mi caso a pesar de conocer multitud de experiencias Erasmus positivas, no fue hasta que estuve en el destino cuando realmente me di cuenta de que es una de las mejores decisiones que he tomado nunca y entonces, todas las dudas desaparecieron.
¡No os perdáis la oportunidad!