María Pérez de movilidad Erasmus en Pilsen (CZ)

María, estudiante de Ilustración nos relata su experiencia internacional, venciendo las dificultades de un año singular, en la West Bohemia University (República Checa).

La experiencia de irme de Erasmus en plena pandemia fue desde el principio aterradora y emocionante a partes iguales. Muchas cosas se me pusieron en contra y desde luego no viví el ideal Erasmus que tenía en la cabeza, pero sin lugar a dudas, mereció la pena. 

Pilsen es una ciudad pequeña, pero con cierto encanto (según fueron aliviando las restricciones el ambiente fue mejorando, estoy convencida de que post covid será una ciudad mucho más animada de lo que yo pude ver). Tiene muy buena comunicación con Praga, lo que facilita que puedas conocer a estudiantes internacionales en ambas ciudades. Pude viajar muchísimo ya que República Checa tiene una situación perfecta para moverse por centro Europa y los transportes son por lo general muy baratos con el descuento de estudiante. Recomiendo mucho viajar dentro del propio país porque tiene mucho que ofrecer, Karlovy Vary y Chesky Krumlov son de visita obligada. 

Lo que más triste me pone es haber pasado tan poco tiempo en la universidad, porque cuentan con unas instalaciones increíbles que a pleno funcionamiento tienen que ser una explosión de creatividad. En mi caso dependió mucho de la disposición de los profesores, mientras que la profesora de ilustración de allí me ignoró bastante en favor de sus alumnos checos, la de fotografía se volcó muchísimo con nosotros e incluso nos dejó trabajar durante horas en el estudio con total libertad creativa. En cualquier caso estoy convencida de que en otras circunstancias, estudiar en West Bohemia University puede resultar tremendamente enriquecedor y me quedé con ganas de más.

La vida en Pilsen es barata y bastante sencilla, yo me alojé en Baarova, una de las residencias que ofrece la uni, que, como otras, se nota gastada y no tiene zona común, lujos pocos. Sus mayores ventajas son  el precio y la localización tiene muy cerca los dos supermercados principales y está en frente de Borsky Park, que es un parque precioso, enorme y muy cómodo para estar con amigos. Yo estuve muy a gusto en ella, porque no tuve que compartir habitación y me hice buena comunidad allí, pero si el dinero no es un problema es posible que pagando el doble Unicity pueda resultar más cómoda.

Mi principal recomendación para cualquier estudiante Erasmus es que no se queden solo en lo cómodo que es relacionarse solamente con los españoles, sino que expandan círculo y se atrevan más con los de otros países porque es muchísimo más divertido y aprendes cosas que no podrías de otra manera. Eso sí, por lo general los checos son algo bordes con los extranjeros y no hablan mucho inglés, paciencia con ellos.

Estoy muy agradecida por esta experiencia y por la gente tan bonita que he podido conocer por el camino, estoy deseando andar por las calles de Praga de nuevo.