Alumna de Proyectos y dirección de obras de decoración, Nerea ha realizado su movilidad de estudios con magníficos resultados. Nos lo cuenta a continuación.

Lo primero de todo, me gustaría animaros a una nueva y gran aventura. Que la duda o el miedo no os frene. Se viven momentos increíbles, conoces a gente encantadora, además de ser una gran oportunidad para ampliar conocimientos y seguir formándote, que te ayudarán tanto en el ámbito personal como profesional.

Este año ha sido muy diferente y complicado para todos. En mi caso, viví la cuarentena en Italia, concretamente en Brescia, una ciudad preciosa al norte del país, muy cerca de Milán y Verona entre otros muchos lugares increíbles. Los paisajes simplemente enamoran.

La Movilidad Erasmus fue de marzo a julio del 2020 en la la Accademia di Belle Arti SantaGiulia. Las clases fueron muy interesantes y los profesores fantásticos, una pena no haber podido acudir a las clases de manera presencial. Pero me llevo muchos buenos recuerdos y nuevos conocimientos que sin duda me están ayudando en cuanto a creatividad y nuevas técnicas.

A las pocas semanas de coger el avión para dirigirme a Brescia, el Covid19 era noticia, extendiéndose por diferentes países incluido Italia. A pesar de ello, no tenía intención de cambiar de planes y quedarme, tenía la oportunidad de vivir una experiencia única que siempre había querido y la iba a aprovechar. Así que, decidida, seguí adelante ya que al principio no se veía al virus como una amenaza; sin embargo, como sabemos acabó convirtiéndose en una pandemia.

No estaba preocupada, teniendo cuidado no tendría por qué haber problema. Pero a la semana de llegar e instalarme proclamaron el estado de alarma y el confinamiento del país. Pilar siempre estuvo muy atenta y ayudándome en todo lo que necesitara. Me dieron la opción de regresar a España en varias ocasiones, pero decidí continuar con la esperanza de poder disfrutar al máximo pasada la cuarentena, que fue más larga de lo que esperaba.

Pese al confinamiento, intenté aprovechar todo lo posible la oportunidad de estudiar en otro país, conocí a personas fantásticas y disfruté mucho las clases, aunque en este caso fueran online; me habría encantado conocer la academia por dentro, a mis compañeros y profesores. Sin embargo me tocó vivir mi Erasmus así, no podía hacer nada por cambiarlo, por lo tanto saqué lo positivo de cada momento y situación. Ha sido una experiencia un tanto peculiar y muy distinta a la que yo imaginé, pero a la vez fue muy enriquecedora tanto a nivel personal como académico.

Sin duda, una experiencia única. Ojalá tenga la oportunidad de poder volver.

Gracias a Pilar por su ayuda en todo momento.
