Melisa de Diseño industrial ha realizado sus prácticas Erasmus+ en el taller de Kostas Lambridis en Atenas. Éste es el relato de su experiencia.

Al principio lo único que tenía claro era que quería irme de Erasmus, el lugar y la empresa eran «lo de menos». Obviamente tendría que ser en algún sitio donde pudiera comunicarme en inglés y la empresa… bueno, que tuviera cierta relación con el diseño industrial.

Centré mi búsqueda en estudios de diseño en Eindhoven, y no fue muy fructífera. Escribí a un montón de empresas y aunque muchos de ellos me pasaban otros contactos, no tuve mucha suerte y ya pensaba en dejarlo para más adelante. Pero cosas del destino, me pasaron el contacto de un diseñador que acababa de abrir su propio estudio en Atenas. Probé suerte y después de un mail y varias vídeollamadas, en octubre 2019 empezaba mis prácticas. ¡¡Durante 4 meses viviría en Grecia!! Sobra decir que turismo hice todos los fines de semana.

La experiencia no pudo ser mejor. No se si fue mi actitud positiva lo que influyó o no, pero desde el primer minuto, hubo una conexión muy buena, tanto con mi jefe como con mi nuevo compi de trabajo/piso. Lo que al final nos convirtió en una pequeña familia. La experiencia en el taller fue inmejorable, lo bueno de trabajar en un sitio pequeño con alguien que «está empezando». Durante todo ese tiempo manejamos distintos tipos de materiales y técnicas, participé en todas y cada una de las partes de los proceso creativos, y tuve el apoyo de mis compañeros y de mi jefe en todo momento.

Estaba tan bien que amplié dos meses más la movilidad Erasmus, aunque por desgracia con todo lo sucedido con el Covid-19, al final fue mes y un par de semanas más. En esta situación de desconcierto conté con el apoyo de Pilar y de mi tutora Mica, por lo que les estoy muy agradecida.

Así que, si alguien duda sobre irse o no de Erasmus, yo le recomendaría que lo hiciese. Es una experiencia que te enriquece como persona y te permite conocer mejor de lo que eres capaz.
Por mi parte, volvería a repetir.