Paloma Chamorro nos hace partícipe de su experiencia de todo un año en la Escuela Axe-Sud, especializada en cómic.
Marsella es una ciudad con fama de ser un poco canalla. Yo la encontré como una ciudad cosmopolita y llena de rincones donde sentarse a dibujar. Muchas veces me iba con una amiga a dibujar al Puerto Viejo o a la fortaleza de Saint Jean para pasar la tarde.
El clima es mediterráneo y bastante agradable durante todo el año así que siempre se puede salir a dar una vuelta.
Me interesé por la escuela ya que ofrecían un programa enfocado al cómic además de la ilustración.
El horario era muy particular, se trataba de un horario mensual donde teníamos 4 semanas con asignaturas diferentes en cada una. Este sistema tenía puntos positivos y negativos a la vez, ya que te podías enfocar totalmente durante dos días en una asignatura, pero luego no la tenías hasta dentro de 4 semanas.
Muchas de las asignaturas me resultaron muy interesantes, como la de storyboard, diseño de personajes y cómic adulto.»