Elena Sáenz de la Torre y su experiencia en Bath Spa University

Estudiar un año académico en Bath ha sido una experiencia increíble. Antes de llegar cada vez te van surgiendo más dudas acerca de cómo será tu vida allí, pero la realidad es mejor de la que esperas y desde el principio te sientes muy afortunada de haber llegado hasta allí.

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Bath Spa University es una de las instituciones que más invierte en creatividad e innovación.

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Estudiar dentro de un entorno en el que estás rodeado de personas interesadas en el ámbito creativo, aunque aplicado a diferentes sectores, permite ampliar el concepto que se tiene de partida sobre creatividad. Normalmente uno mismo tiende a aplicarlo en el área en el que está acostumbrado a trabajar, pero te das cuenta de lo complejo que es este mundo, y de lo mucho que puedes seguir aprendiendo en tu tiempo libre con personas que se interesan por el campo creativo como tú.

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A esto hay que añadir que la propia universidad te ayuda desde el primer momento a tener contacto con el resto de estudiantes internacionales. Esto me permitió hacer amigos desde el primer día que llegué.

Bath además es una ciudad bastante bonita y llena de historia. Formó parte del Imperio Romano durante 300 años y construyeron unas termas romanas que siguen en pie hoy en día, y que son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También es conocida porque la escritora Jane Austen que vivió allí y localizó algunas de sus novelas. Y por si eso fuera poco, es una ciudad con gran ambiente de estudiantes, ya que cuenta con dos universidades, con lo que vivir allí implica poder llevar una buena vida social, con pubs donde pasarlo bien.

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La enseñanza recibida en Bath Spa University me ha permitido desarrollar otro tipo de proyectos, ya que el temario se imparte de manera diferente. No hay tantas horas lectivas, sólo hay tres días de clase, con el objetivo de que los estudiantes sean autodidactas e investiguen por su cuenta. Esta forma es dura al principio, ya que no estamos acostumbrados, pero permite tener más libertad a la hora de tomar decisiones en los proyectos.

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La universidad además apoya la actividad voluntaria de los estudiantes en proyectos reales, como Illuminate Bath. En el que se trataba de presentar una propuesta para iluminar un edificio del centro histórico de Bath, dando especial valoración a proyectos interactivos. Tuve la suerte de que el proyecto que presenté junto con Diego García de Enterría fue seleccionado para iluminar el edificio frente a los Baños Romanos. Se trataba de un juego en el que al pisar unas alfombras situadas en el suelo, se iluminaba una ventana del edificio de enfrente, con el que estaba asociada una figura, un color y una nota musical. Podéis ver el video a continuación:  https://vimeo.com/118986145
Otros proyectos en los que la universidad nos dejó participar de manera voluntaria, fue una publicación para la Bienal de Venecia.

En resumen, estudiar un año en Bath ha sido una experiencia enriquecedora en todos los sentidos, tanto para aprender diferentes maneras de enseñanza de tus propios estudios, hasta para mejorar tu inglés y hacer amigos de otros países. Todo esto ayuda a darte cuenta del mundo globalizado e interconectado en el que vivimos, donde nos separan muchas cosas de otros países, pero donde también tenemos bastantes similitudes.