Estudiantes de 1º y 2º curso de Modelismo y Maquetismo acuden a la «Cartoteca Rafael Más», en la jornada guiada por el experto en cartografía digital Carlos Almonacid Ramiro, miembro del del Servicio de Cartografía de la Universidad Autónoma de Madrid.
El ciclo de Maquetismo dedica una buena parte de sus contenidos a maquetas topográficas y sistemas de representación del espacio. La visita a la cartoteca ha sido una oportunidad para conocer, no solo algunos de sus valiosos fondos, también parte de la historia de la cartografía a través de mapas antiguos que encierran un sinfín de curiosidades. Los fondos recogen abundante material sobre sistemas de representación a escala, desde el siglo XIV hasta la actual era digital.
En las primeras ediciones manuscritas del siglo XIV ni siquiera estaba representado el continente americano. Las primeras reproducciones impresas del XVI eran objetos valiosos, al alcance de pocas personas, que raramente reflejaban el espacio de forma veraz por evidentes dificultades para recopilar datos del espacio y plasmarlos en el plano. Durante el siglo XVII la cartografía experimenta un importante auge como forma de apropiación del territorio, ya sea en el ámbito militar, político, o en el afán de conquista de los exploradores en las expediciones por tierra y mar.
El impulso tecnológico de los siglos XVIII y XIX se ve reflejado en la calidad de los sistemas de representación, cada vez más precisos y veraces. Adentrado el siglo XX el mapa va perdiendo la consistencia del objeto físico y estático abriéndose paso como aplicación digital. El viejo mapa desplegable de ciudades y carreteras, precursor analógico de google maps, entra en la categoría de objeto para el recuerdo. Y así, los continuos avances tecnológicos van optimizado el alcance y precisión de los sistemas de medición y representación para que hoy podamos acceder a todos los atlas del pasado y del presente desde un dispositivo que cabe en la palma de la mano.