Los alumnos de 1º y 2º ciclos de Modelismo Industrial contemplan las esculturas cinéticas de Theo Jansen en el Espacio Fundación Telefónica.

Theo Jansen quiso crear animales que detuvieran la entrada del mar a la playa como reacción a los efectos  del cambio climático.

El ingeniero, científico y artista, desarrolla su propia teoría evolutiva a través de su familia de animales fantásticos. Comienza con un modelo de movimiento primitivo, «vulgaris», que evoluciona hacia otro capaz de reconocer el entorno con el que interactúal, «cerebrum».  Sus gigantes van adquiriendo autonomía y características sensoriales sofisticadas, casi humanas. En esa interacción con el medio, llegarán a saber cuándo tocan el agua o si han alcanzado la luna.

Detrás de cada criatura hay un estudio minucioso de cómo transformar los movimientos, correr volar, reptar, en algoritmos. En la sala no se pueden ver los monstruos en movimiento, pero es una buena oportunidad para observar e intuir el cuidadoso estudio de sus mecanismos de transmisión.