Stöel por Sara Rebollo

El banco Stöel fue ideado fundamentalmente para terrazas o pequeños balcones, muy habituales en las grandes ciudades. La gente que cuenta con balcones en sus casas también quiere hacer uso de ellos, pero por sus dimensiones resulta complicado y casi siempre se acaban usando como sitios de almacenaje o tendedero.

Por otro lado, los muebles de exterior suelen ser de gran volumen, pero con Stöel se ofrece la posibilidad de contar, en un espacio reducido, con dos opciones: un banco o una mesa con dos asientos.

Con este mueble, y en una terraza de apenas 3m² se podrían llevar a cabo actividades que se realizan habitualmente dentro de la vivienda, como leer, desayunar, almorzar, cenar o trabajar con el ordenador, y todo al aire libre. Hay que destacar la sencillez del mecanismo de conversión, ya que en cuatro simples movimientos queda extendida la mesa con sus asientos.

La creación de este mueble nace tras realizar una investigación sobre la falta de espacio en las viviendas de hoy en día. El primer objetivo es conseguir la versatilidad de este banco-mesa, capaz de adaptarse a todas las necesidades básicas de un público concreto.

Otro objetivo perseguido desde el principio ha sido dotar al mueble de funcionalidad plena, para dar respuesta a los cambios en la sociedad actual; y también que el mecanismo fuera lo más sencillo posible para facilitar el manejo del mueble al usuario. Su diseño busca funcionalidad pero también el mayor confort del futuro cliente.

Se utiliza la madera para infundir calidez a su diseño y dotar de un aspecto atractivo al mueble, mientras que la estructura de hierro es, sin duda, la pieza icono que aporta la estabilidad y durabilidad del mismo. La madera, tratada con un barniz para exteriores, es el material adecuado ya que no es conductora del calor y permite su uso incluso en el período estival.

El hierro, tratado con esmalte antióxido, está preparado para los climas extremos, los cambios de temperatura y la humedad.