Secrets es una publicación física que recopila testimonios reales, narrados en primera persona de manera clara y honesta, en forma de secretos. Trata sobre las experiencias más personales de 255 personas anónimas.
Los valores que se pretenden transmitir con este proyecto están relacionados con la empatía, y buscan la concienciación social, la sensibilización y la comunicación.
Identidad, salud mental, racismo, homofobia, amistad, pareja, familia, redes sociales, escolarización, apariencia física, embarazo, aborto, alcohol, drogas, abusos y violencia son algunos de los temas que se tratan.
El objetivo era presentar un retrato fiel de la sociedad actual al mismo tiempo que se realizaba un análisis del formato y orientación habitual de los libros, con relación a la manera en la que interactuamos con ellos y los consumimos. Era primordial conseguir un producto editorial acabado en el que el contenido y la forma están en equilibrio, creando así un libro útil, que comunique y no sea únicamente decorativo.
Interesada en la transformación de lo analógico respecto de lo digital dirigí mi proyecto desde un principio hacia la búsqueda de cambios en las publicaciones físicas. Mi propósito era crear algo en mayor medida objetivo y alejado de mi persona, a pesar de estar implicada de manera directa como diseñadora en su producción. La publicación resultante está creada con una conciencia de las redes dentro de las cuales existe, desde la concepción y la producción, hasta difusión y recepción.
Se decidió el formato, la retícula y los colores teniendo en cuenta los intereses del público al que va dirigido y la mejor manera de transmitirle el mensaje. La retícula modular presente en cada página está hecha pensando en el formato y orientación del papel, aprovechando el contraste entre la vertical y la horizontal. Aunque las páginas comienzan siendo negras, aparece una franja blanca que va creciendo poco a poco una unidad/fila hacia abajo, hasta blanquear por completo la página.
La retícula también se utiliza para alterar la legibilidad del texto, generando columnas muy estrechas para que el ojo tenga que cambiar con mucha rapidez de una línea a otra y muy anchas para cansarlo. Para combatir la rigidez de la retícula estos dos tipos de bloque se cambian de sitio constantemente, generando dinamismo y contraste entre ellos.
Los títulos y textos varían de lugar para estimular la lectura de una tipografía monoespaciada sin justificar sobre fondo negro, que pretende incomodar al lector y dificultar la lectura.
Con la novedad del formato horizontal con encuadernación en el borde largo de las páginas, se crea una unidad más sólida que no rompe el ritmo de lectura y que se asemeja a un scroll.