Hace siete años estrené mi primera MOLESKINE, y desde ese momento he ilustrado sobre sus hojas todo lo que veía o hacía. Montones de ellas se apilan sobre las estanterías, cajones o la misma mesa de trabajo. Unas ilustran los largos y pesados viajes en el metro, en el autobús, en el avión o en el tren, en otras se pueden ver espacios interiores y exteriores, otras tienen en su interior momentos de viajes o dibujos inconexos y otras, y es aquí de donde surge la idea del proyecto, muestran recetas ilustradas, utensilios de cocina, botes, tazas, platos, bocadillos y todo lo que uno puede imaginar en una cocina, incluso esta misma.
Este proyecto ha nacido de la pasión por la comida, el diseño y todo lo que los rodea, por los cambios de estilo en nuestras vidas, ahora más caseras, por la preocupación por una vida más saludable y más agradable, por la naturaleza y la espeluznante, triste e imparable devastación que está sufriendo a manos de los humanos, por los oficios tradicionales que poco a poco están quedando en el olvido, por apoyar el producto nacional como seña de identidad y por las nuevas generaciones de diseñadores y cocineros que migran a otros países sin tener la oportunidad de mostrar su genialidad en la tierra donde nacieron.
Relieves de la Mesa es un espacio de experiencias compuesto por una tienda de productos relacionados con el momento «sentarse a la mesa» fruto de la creatividad de jóvenes artistas nacionales, un taller de cocina donde se imparten clases de cocina tradicional y actual española donde el protagonista es el producto local y nacional, y una pequeña terraza donde una cafetería y un huerto comparten espacio.
El local debía ser sostenible y accesible, que respetara la arquitectura original y que apoyara todos los problemas que comento anteriormente. Para ello se tuvo en cuenta los materiales y sus características, como su textura, procedencia y proceso de fabricación, la zonificación, la distribución del mobiliario y el producto, el recorrido de los usuarios, la funcionalidad, la ergonomía, la iluminación y, sobre todo, el mobiliario, el cual debía ser de diseño 100% nacional, realizado con materiales que respetaran el medio ambiente y creado por jóvenes diseñadores como MICOMOLLER, Jorge Penadés, ODOS Design, Tomás Alonso, La Clinica Design, La Mamba y muchos más.
Con todas estas premisas, inspirándonos en el diseño danés de Finn Juhl, Borge Mogensen y Hans Wegner y sumándole todo el cariño que uno puede dar a su proyecto final, Relieves de la Mesa resultó un espacio acogedor y cálido gracias al uso de la madera, lleno de experiencias y sensaciones que se consiguió mediante una estudiada distribución e iluminación, y donde las plantas y el mobiliario sencillo pero lleno de personalidad dieron lugar a un local limpio, fresco y actual.