Hace siete años estrené mi primera MOLESKINE, y desde ese momento he ilustrado sobre sus hojas todo lo que veía o hacía. Montones de ellas se apilan sobre las estanterías, cajones o la misma mesa de trabajo. Unas ilustran los largos y pesados viajes en el metro, en el autobús, en el avión o en el tren, en otras se pueden ver espacios interiores y exteriores, otras tienen en su interior momentos de viajes o dibujos inconexos y otras, y es aquí de donde surge la idea del proyecto, muestran recetas ilustradas, utensilios de cocina, botes, tazas, platos, bocadillos y todo lo que uno puede imaginar en una cocina, incluso esta misma.
Este proyecto ha nacido de la pasión por la comida, el diseño y todo lo que los rodea, por los cambios de estilo en nuestras vidas, ahora más caseras, por la preocupación por una vida más saludable y más agradable, por la naturaleza y la espeluznante, triste e imparable devastación que está sufriendo a manos de los humanos, por los oficios tradicionales que poco a poco están quedando en el olvido, por apoyar el producto nacional como seña de identidad y por las nuevas generaciones de diseñadores y cocineros que migran a otros países sin tener la oportunidad de mostrar su genialidad en la tierra donde nacieron.