La torre de Kuchlbauer fue originalmente concebida por Friedensreich Hundertwasser, bajo la dirección de Leonhard Salleck, propietario de la cervecería y terrenos en los que se proyectaba la edificación. Ubicada en la ciudad de Abensberg, se ha convertido hoy en día en el lugar de interés turístico más visitado de toda Baviera.
La torre tiene todos los elementos que se pueden encontrar en la arquitectura de Hundertwasser: balcones de diferentes tamaños, techos coloridos y árboles dentro del propio edificio, todo ello rematado por una cúpula dorada de diez metros de diámetro y un peso de doce toneladas.
La maqueta realizada es de tipo realista con acabado blanco mate, a escala 1/70. Las piezas emblemáticas están impresas en resina foto-polimérica. En otras partes se han utilizado métodos tradicionales como el grabado manual de las texturas.
