“Hay ciertos lugares que te transforman el alma; que te atrapan con su embrujo, los tienes en mente y no te queda otro remedio que darles salida a través de la creatividad, pues necesitas formar parte de ellos, intervenir, poner tu granito de arena para que esa magia que los inunda te impregne también”.
Segunda residencia de una pareja de franceses compuesta por un importante guionista de cine y televisión de 45 años y su mujer, una famosa actriz del momento de 32 años.
Quieren crear un ambiente original en el que la exclusividad quede patente según se traspase el umbral de su hogar, sin renunciar a la riqueza arquitectónica y el encanto que desprenden este tipo de viviendas.
Mi concepto de diseño viene dado por la reinterpretación que quiero otorgar tanto a la simbología como a las técnicas tradicionales marroquíes, empleando para lo primero la creatividad y para lo segundo el conocimiento de los artesanos junto con materiales novedosos que hay en el mercado.
Algo muy importante es no perder la esencia y los elementos principales que toda casa tradicional marroquí debe tener. Estos son el agua, la vegetación y la piedra.
Yo realizo una reinterpretación de todos ellos a través del montaje de una estructura suspendida en el patio, realizada con jardineras de poliéster armado con fibra de vidrio y reforzados con perfiles metálicos que sirven como contenedor de vegetación, que también lleva incorporado un sistema de nebulización del agua para refrescar el ambiente, riego por goteo e iluminación empotrada. Estas jardineras van colocadas formando cuadrados a distintas alturas y de distintas medidas.
En cuanto a las técnicas tradicionales fundamentalmente me centro en la técnica Zeillig que consiste en el empleo de los mosaicos para cubrir suelos, paredes, incluso mobiliario. Yo lo “reinterpreto” colocándolo en los techos, y con mosaicos vítreos, de dibujos coloridos, muy efectistas. De esta forma, pretendo conseguir unos espacios que circulan en torno a los techos de cada estancia, dotándolos de una gran personalidad; están para ser admirados.
Las alfombras serán el contrapunto teniendo una gran relevancia por haber sido escogidas minuciosamente de manera que casen a la perfección en la estancia con el mosaico del techo.
De esta manera se comprende uno de los significados que tiene el título del proyecto: “Así en el cielo como en la tierra”. Ya que ambos son contrarios pero a la vez complementarios el uno del otro; también son elementos de la naturaleza enfrentados entre sí, pero que se unen a través de una mínima línea: el horizonte que, en el proyecto, viene a ser representado por el mobiliario y los complementos (cojines, faroles, luminarias) todos ellos serán los que actúen como nexo de unión entre el techo y el suelo. Para ello me serviré del empleo de materiales livianos visualmente para poder otorgar protagonismo a las alfombras.
