Pilar San Miguel movilidad Erasmus+ en el IADE de Lisboa

Gracias a la movilidad Erasmus+ realicé un semestre del curso 2016/2017 en la escuela Iade de Lisboa.

Iade es una escuela de diseño, fotografía, marketing y publicidad. En mi caso escogí la especialidad de Diseño, orientada hacia el diseño industrial. Es una institución que recibe cada semestre unos 80 alumnos internacionales, por lo que están muy acostumbrados a tratar con nosotros y ayudarnos en nuestras dudas, y en general, el personal de la escuela está dispuesto a echarte una mano en cualquier momento. Cuentan con una oficina con las puertas abiertas todas las mañanas para ayudarte en lo que necesites. El edificio tiene unas instalaciones muy buenas a disposición de los alumnos durante todo el día. La biblioteca es grande y tiene un archivo muy amplio, dónde siempre podías encontrar a compañeros trabajando solos o en grupo.

El estudio de fotografía podía ser utilizado por los alumnos de cualquier especialidad, y siempre había profesores de la materia para colaborar.  Esto era de gran ayuda cuando queríamos sacar fotos a nuestras maquetas.

La cafetería de la escuela era un espacio muy amplio en el que siempre encontrabas estudiantes trabajando, comiendo o conversando, era un lugar de reunión con muy buen ambiente.

Por otra parte, el taller, que fue para mí de las mejores cosas que me llevo de mi experiencia, está siempre abierto y a disposición de los alumnos y el maestro de taller, Miguel, trabaja allí durante todo el día y te ayuda en todo lo que puedas necesitar para llevar a cabo tu trabajo. La maquinaria no es muy numerosa pero más que suficiente para realizar los proyectos que nos proponían los profesores (herramientas manuales, sierras y lijadoras eléctricas, cortadora CNC y láser).

En mi caso sólo tuve que matricularme en tres asignaturas, por los créditos que tenía, por lo que pude aprovechar muy bien cada una de ellas. Los profesores están siempre pendientes de que hayas entendido bien las clases, aunque te tratan como uno más. Las clases son más numerosas que en diseño de mobiliario de Artediez pero tienes atención personalizada para solucionar las dudas que te vayan surgiendo a lo largo del proceso del proyecto, por lo que puedes aprender mucho y avanzar rápidamente.

En cuanto al idioma, no tuve ningún problema.  Para los españoles resulta fácil (en relación con otras lenguas) y los portugueses, en general, hablan muy bien inglés y entienden, más o menos, el español, por lo que entre las tres lenguas era fácil hacerse entender y poco a poco ir soltándote con el portugués. En la escuela hay un curso de lengua y cultura portuguesa para extranjeros, pero muy básico para mí.  Yo preferí pasar tiempo con portugueses, con los que practicaba diariamente el idioma.

Lisboa es preciosa y auténtica, te hace sentir como en casa desde el primer día. Sus habitantes son muy amables y siempre hacen esfuerzo por entenderte e incluso hablarte en español (les encanta practicar, lo que puede ser un problema si la que quieres practicar el portugués eres tú). La vida no es muy cara, el clima muy agradable y tiene infinidad de sitios muy cerca de los que se puede llegar en transporte público. Además, cuenta con muchos centros sociales con actividades gratuitas o a precios muy bajos. Siempre había conciertos, cursos, mercadillos y todo tipo de eventos que hacía que no te aburrieras nunca.

El mayor problema que encontré al llegar fue encontrar piso. Es de las cosas más caras, sobre todo si eres un estudiante Erasmus, y se aprovechan de tu desconocimiento y de la prisa con la que buscamos. Finalmente, tras mucha búsqueda y mucha paciencia encontré una casa muy económica y lo mejor de todo, con unos compañeros y un ambiente genial.

Para mí fue una gran experiencia, donde conocí gente increíble con la que conviví día a día y disfruté de antiguos amigos que me mostraron la auténtica vida portuguesa. Supongo que también es cuestión de suerte, y yo la tuve, pero Lisboa ayuda mucho.