EL 8, por Sonia Gómez Martínez

EL 8, más que un Hostel, es una carta de presentación de Madrid. Es una reinvención de viaje en tranvía. Un acercamiento a la impronta madrileña. Un espacio para fomentar la interrelación entre los huéspedes tomando como la base la ciudad. Con un taller gastronómico, donde podrán elaborar, aprender y compartir la comida típica de la región.

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Cómo surgió la idea:
Yo soy de Madrid, mis padres, mi familia… Mi vida gira entorno a esta ciudad. La recorro cada día, trabajo frente al Retiro, la disfruto, la huelo, me impresiona. Siempre que veo fotos antiguas de calles por las que paso o leo artículos sobre historia de Madrid, me emociono. Y es así, se me saltan las lagrimillas, porque yo, ‘ejque’ soy muy gata.
Mi casa es de chotis y Zarzuela, de ir a la verbena de Paloma y a las fiestas de San Isidro. Aquí somos de comer el cocido de 3 platos en invierno y en verano. Somos de churros en la merienda al lado de la Puerta del Sol como algo habitual y de bocadillo de calamares a la romana sea donde sea.
Este proyecto nace del homenaje a mi hogar, de la pasión por la comida de mi madre, de mis recuerdos vestida de chulapa. Es una visión particular de mi Madrid, donde concentro todo lo que me encanta y creo que nos representa.
Concepto:
Como base del concepto del proyecto para representar Madrid, se usa una frase: “Más chulo que un 8” Refrán madrileño que hace alusión a un tranvía que los días de verbenas iba hasta las trancas de chulapos. Reinterpretación de ese Madrid del principio del siglo XX, como un viaje desde el pasado al actual barrio.
Desarrollo:
Yo reinterpreto mi forma de ver ese Madrid y ese tranvía con el uso de materiales de la zona, como es la madera de pino, piedra caliza, esparto y yeso, como base; de las formas usadas tanto en la distribución como en el mobiliario creado, cuya simbología pretende evocar esta época y a este medio de transporte, y pretendo conseguir espacios comunes que fomenten la interacción de los huéspedes y de ellos con el entorno. Así, como por ejemplo, los techos de las habitaciones nos recuerdan al interior de los tranvías, como la intención de linealidad en la iluminación pretende dar la sensación de las vías.
Conclusión: